1. Nicole (3:14)
2. Fumi (3:12)
3. Cartus (3:04)
4. Naomesque (6:12)
5. Doce Pasos (4:55)
6. Cinto (4:37)
7. Masita (5:53)
8. Hmmmmmmmmm (7:38)
Son tiempos duros, si que lo son. Estamos en este momento sumidos en una pandemia que confina al encierro a más de un tercio de la población mundial y pocas certezas se tienen de que va a suceder. Pero en lo personal si tengo una gran certeza: si tengo que transitar este tiempo solo, lo voy a hacer inundando mis sentidos con música. Es la única manera de mantenerme lo más libre posible.
Es por eso que, ahora que finalicé mis estudios de ingeniería, puedo dedicar el 100% de mi tiempo en componer para mi banda, armar maquetas, grabar, hacer algún que otro cover, y me decidí también a retomar mi viejo y querido blog que tantas alegrias me ha dado en todos estos años. Revisando, y casi de casualidad, se cumplieron 10 años de que este espacio está abierto, con más de 150 discos criticados, lo cual es un montón. Razones suficientes para volver a la marcha y además para aportar algo a la gente que quizás la viene llevando peor que yo en este momento de mierda.
Vamos al hueso...
Como a llegué a Kjjjjjjjjj? Esta banda con nombre tan extraño y bizarro que suscita tantas dudas sobre su pronunciación. Bueno, Kjjjjjjjjj forma parte del ciclo Anomalía, un ciclo del que me he vuelto un vitalicio debido a que agrupa un conjunto de bandas "a priori" del género Math Rock que ya hemos revisado en el sitio con bandas como TTNG, Delta Sleep, Toe, etc. Dentro de éste ciclo, no solo se producen y se promocionan discos, sino también se organizan recitales con bandas que también forman parte de su catalogo como Archipiélagos (quienes recientemente sacaron un disco y prometo revisarlo acá), los consagrados Defórmica, los marcianos de Hungría (proyecto que también prometo revisar porque es una de las propuestas más experimentales que haya presenciado en vivo), otras de las que más me gustan como Fusibles y TOTS, y muchas otras entre las que, por supuesto, se encuentra mi preferida Kjjjjjjjjj.
Los oriundos de mi patria han sacado con "Centro De Dispersión" su segundo disco. Se nota una madurez mayor en todos los sentidos. Composición, producción, ejecución y por sobre todo se le ha forjado al grupo una identidad muy notoria y difícil de encontrar. Me voy a tomar el atrevimiento de definirlos con un género que estimo que estoy inventando, pero mucho he peleado con los rótulos en este blog para tratar de ser lo más acertado posible y aquí me encuentro en esa disyuntiva nuevamente.
El componente Math está presente en el hecho de que la ejecución está formada por compases impares, sincopados, tresillos y cambios constantes que lo vuelven lo progresivo y caótico del género. Sin embargo, en ellos existe algo más experimental, más Post-rock, donde la melodía es aún más importante que lo complejo de las rítmicas. Es por eso que creo que una buena definición sería unir estos dos criterios es decir que se trata de un grupo de Post-Math. Es como si Explosions In The Sky y Toe buscaran un hijo. Y el resultado es abrumador.
Encuentro esa hermosa dosis entre lo psicodélico y lo técnico que realmente me transporta más allá, y creo poder explicar, quizás intuyendo, quién es el genio detrás de esto.
Tuve la oportunidad de conocer a Mariano Membrives, guitarrista del grupo, inicialmente viéndolo desplegar su magia arriba del escenario no sólo con el grupo en cuestión, sino también con Nadie Nunca Nada. En uno de los primeros ciclos "Anómalos" que se realizaban en el centro cultural "Mi Casa" (un hermoso antro donde sonaban todas las bandas mencionadas), pude tomarme una birra con él y charlar de fútbol, de música y de la vida.
Recuerdo que luego de eso, nos agregamos en las redes y "chusmeando" su perfil pude ver muchas bandas que desconocía con anterioridad, cayendo en amor auditivo con una de ellas que apuesto fuerte a que lo han influenciado mucho, como lo es GoGo Penguin (clickeen esto, es ORO). Y es ahí donde entendí que para poder hacer música de este calibre, es necesario conocer y escuchar buena música. Y bueno... podría decir, hablando personalmente, que en eso estamos.
Haciendo un alto a los preámbulos, vamos a hablar del disco en si. El disco abre con "Nicole", nombre que tiene gran resonancia en mi en el aspecto sentimental por una ex-novia que quise mucho, y es quizás eso mismo lo que encuentro en el tema, resonancia. Muchas capas de sonido acompañando un inicio de los más "agresivo" que encontraremos a lo largo del álbum. No obstante, no se descuida el aspecto melódico cuando la canción baja los decibeles. Los arpegiados son una de las armas más interesantes del grupo y a ellos se les ha sumado en este nuevo álbum un teclado que aporta las sutilezas para enaltecer todo un poco más.
Con esa fórmula es que nos topamos con "Fumi", cuyo significado te lo debo. Lo que si puedo decir es que es aquí donde ya aparece la marca registrada Kjjjjjjjjj, donde los dedos de Membrives se transportan mediante un capo a los trastes más bajos y donde los ligados si incrustan en tu oído de una forma hermosa. Una canción de pura melodía donde no dejo de sorprenderme como es posible que tanto cambio resulte en un 4/4.
Salteando la progresiva "Cartus", llegamos al punto fuerte del disco en mi subjetiva opinión. La siguiente, llamada "Naomesque" tiene la particularidad de que voló la peluca cuando la escuché en vivo. Tal es así que revisando mis archivos de "Google" pude dar con un fragmento de esta gema que tuve guardada desde su última presentación en el Centro Cultural Matienzo y que aquí les comparto:
Allí pueden dar cuenta de esa pegadiza frase en 6/4 con tonalidad en C# en el verso y un estribo en F#-A sobre la cual ronda la canción con una idea bien Post-Rock de aportar ambiente psicodélico digno del Porcupine Tree de discos como "Voyage 34". La pausa llegando a la cúspide del tema donde se resaltan los acentos a tiempo complejo es de un gran virtuosismo. Como humilde baterista, puedo decir que me costó encontrarle el tiempo.
Toda una maravilla musical, que al experimentar en vivo con un producto de color verde en mi cuerpo, me transportó por lugares de hermosa introspección.
Llegamos luego de este, a otro de mis favoritos del disco. "Doce Pasos" es nuevamente otra gran muestra de la capacidad de armonización y melodía del grupo. Quizás solo los que vemos la música como si se tratara de colores, podemos entender que no hace falta una voz, ni una letra para que una melodía te diga más que cualquier prosa que alguien haya escrito. Anomalía se nutre principalmente de música instrumental y ha crecido hasta el punto de congregar varios cientos de personas, y mandar dos bandas de su catálogo como Puerto Austral y, proximamente a TOTS a uno de los festivales más interesante a nivel mundial como lo es el ArcTangent que se realiza todos los años en Bristol UK.
Llegamos a "Masita". Quizás la más influenciada por GoGo Penguin en temas como "Hopopono" y ese sutil jazz, donde quedé cautivado nuevamente por la bella melodía pero más aún por el fino aporte de Lorenzo Schiavo en las baterías con las escobillas. El tema sin dudas no hubiese producido lo mismo sin ellas y en este preciso momento me estoy dando cuenta que no cuento con un par de ellas, y que merezco mil latigazos por eso.
El trabajo general de los restantes instrumentistas como Nico Esparrach en bajo y Juan Manuel Zarraga en teclados es soberbio a lo largo de toda la obra.
No quiero aburrir a la lectura haciendo un tema sobre tema, ya que creo que la experiencia de cada uno va a ser distinta y ciertamente en un disco de este calibre, seguramente cada uno tenga el suyo.
El último que considero revisar, va a ser el último, valga la redundancia, cuyo nombre sigue la precuela de temas de su disco debut. "Hmmmmmmmmm" es su nombre, y como dije, repite esta idea presentada en su primer disco en temas como "Grrrrrrrrr", "Tsssssssss" o "Pfffffffff", que rápidamente podemos intuir que se trata de onomatopeyas con un mismo número de letras que el nombre del grupo, salvo que alguien me aclare un significado más profundo detrás de esto.
La elección de éste como último tema, es nuevamente acertada. Quizás tuve más aserción con este extremo que con el inicial en esta cuestión. Aparece con un oscuro sintetizador bien caótico, detrás de él, una guitarra con delay muteado que de a poco se deforma en sutiles punteos y todo va ganando en voltaje... hasta la explosión. En este punto, que ya entendiste que acabás de escuchar un verdadero discazo debido a todo lo anterior, se me viene a la cabeza una frase que suele usar mi viejo cuando escucha un grupo que lo cautiva mucho: "Estos chicos son cosa seria".
Y es así.
Estos tipos están llamados a escribir varias páginas más en la hermosa movida que se está armando en estas tierras y la que tanto persigo cada vez que hay una nueva edición. Quienes corremos de atrás en este mundo under, los miramos con mucha admiración y con el deseo de seguir sus pasos, aunque trazando otro camino, otra propuesta.
Voy a dejar esa idea de poner notas a los discos. Creo que las palabras y las expresiones van a permitir que los números los pongan ustedes, no solo con mi impresión sino también con la suya cuando lo escuchen.
Les mando un abrazo grande a todos, con mucho huevo y música saldremos de esta.